martes, 23 de diciembre de 2014

Las mentiras de la Historia Universal

Las tres más frecuentes mentiras Paraguayas son: "la puntita nomás", ”ahata aju” y “ te voy a devolver tu plata mañana”. Podríamos agregar...” vamos a hacer todo lo posible para que no vuelva a ocurrir” y “ fue solo una falta administrativa, no un acto de corrupción” tan manoseadas actualmente por los políticos, y miles más, pero mundialmente son:

1. BIN LADEN no fue el primero en atacar a EEUU en su propio territorio nacional. El "mérito" le corresponde a Pancho Villa, quien en 1916 cruzo Río Grande y atacó la ciudad de Columbis, en
Texas, donde mató a siete personas. La invasión duró menos de diez horas.

2. LAS TRES CARABELAS DE COLON SOLO FUERON DOS. La pinta y la Niña. Porque la tercera nave que participó en el descubrimiento de América era una nao, otro tipo de barco de mayor tamaño. Se
llamaba Maria Galante, pero Colón la rebautizó Santa María.

3. LAS BRUJAS DE SALEM NO FUERON QUEMADAS EN LA HOGUERA. Pero que nadie piense que las indultaron. En realidad fueron ahorcadas, que era la pena que las comunidades protestantes y calvinistas solían dictar para los casos de hechicería.

4. NAPOLEON NO ERA TAN BAJITO. De hecho, media 1,68 cm., una estatura aceptable para su época, e incluso superaba por 4 cm al duque de Wellington, su gran enemigo.

5. EN CASABLANCA, Bogart nunca pronuncia la frase: Tócala otra vez, Sam. En realidad, la frase exacta es: Tócala Sam, Toca As time goes by, y la
recita Ingrid Bergman. Para acabar de arruinar el mito, el actor que hacía de Sam (Dooley Wilson) solo cantaba, ya que no sabia tocar el piano. El acompañamiento se incorporó en el estudio.

6. LOS VIKINGOS NO LLEVABAN CASCOS CON CUERNOS. Fue una invención del pintor sueco Gustav Malstrom en las ilustraciones que realizó en 1820 para el poema épico Frithiof`s Saga. El propósito de estos cuernos irreales era retratar a los feroces guerreros del Norte como seres casi demoníacos.

7. LA GUERRA DE LOS CIEN AÑOS, realmente duró 116, de 1337 a 1453, año en que los reyes de Inglaterra y Francia (los países en conflicto) pusieron fin a las hostilidades.

8. EL ESTRANGULADOR DE BOSTON, Albert de Salvo, no estrangulaba a sus victimas. Al menos, no a todas. Únicamente asesinó de ese modo a la
primera; en cambio a las otras doce las mato a golpes o puñaladas.

9. GEORGE WASHINGTON no fue el primer presidente de EE.UU. Al estallar la revolución americana en 1714, una comisión de notables eligió a Peyton Randolph, de manera provisión, para ese cargo. Tras su dimisión, ocho personas actuaron como presidentes en funciones hasta 1789, año en que por fin se aprobó la Constitución americana y se celebraron las primeras elecciones al cargo, en las que Washington fue finalmente elegido.

10. WALT DISNEY NO SABÍA DIBUJAR y nunca diseñó ninguno de sus famosos personajes. Durante muchos años se dijo que Mickey Mouse había sido creado por el, pero ahora sabemos que fue obra exclusiva del dibujante Ub Wickers quien
le dejo a Disney compartir la autoría para devolverle un favor.

11. LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE FUE EN
NOVIEMBRE. Realmente (y según el actual calendario gregoriano), comenzó el 7 de Noviembre, cuando Lenin se sublevo en Petrogrado contra el gobierno de Kerensky. Lo que ocurre es
que Rusia se regia aun por el llamado calendario Juliano (obsoleto en el resto del mundo occidental desde el año 1582). Según el cual, la fecha correspondía al 25 de octubre.

12. HERNÁN CORTÉS NUNCA QUEMÓ SUS NAVES. Según el relato de Bernal Diaz del Castillo, el cronista que acompaño a la expedición durante la conquista de México, lo que hizo fue embarrancarlas y barrenarlas, para abrir vías de agua. Además, Cortes dejo una intacta, para que fuera a Cuba a solicitar el envió de mas víveres y tropas.

13. LOS HARLEM GLOBETROTTERS no eran de Harlem sino de Chicago. Ciudad en la que se fundo el equipo en el año 1926, pero se pusieron New York Globetrotters para parecer mas
cosmopolitas. Finalmente, en 1932 adoptaron Harlem como denominación de origen.

14. SHERLOCK HOLMES nunca dijo: Elemental querido Watson. En las novelas de Conan Doyle, el famoso detective si pronuncia la palabra
"elemental", pero nunca acompañada por la muletilla. La frase, tal y como la conocemos, fue escrita para el guión de una película protagonizada por Basil Rathbone en 1939.

15. LA GUILLOTINA no es un invento francés, y su creador no fue el doctor Ígnace Guillotin. EL revolucionario lo único que hizo fue proponerla como método oficial de ejecución. Los romanos ya conocían y usaban la guillotina, y algunos historiadores creen que fue inventada por el cónsul Titus Manlius, quien paradójicamente,
acabo siendo ejecutado con ella.

16. VAN GOGH no se corto una oreja; solo un pedacito del lóbulo izquierdo.

17. MARIA ANTONIETA jamás pronunció la infame frase: "Si no tienen pan, que coman torta", cuando un consejero le comentó las penalidades que pasaba el pueblo de París. La historiadora Antonia Fraser ha descubierto que es un bulo:
quien dijo esa barbaridad fue una cortesana, madame de Montespan. Así lo recogió Jean- Jacques Rousseau en su obra Confesiones, escrita en 1768, precisamente dos años antes de que
Maria Antonieta llegara a Francia.

18. LA MARCHA DE LAS MUJERES ESTABA FORMADA POR HOMBRES! Precisamente, la subida del precio del pan provoco en 1789 una sublevación popular en Paris. 6.000 mujeres armadas con cuchillos y hoces marcharon en señal de protesta hacia el
palacio de Versalles, dirigidas por Theroigne de Mericourt. Aunque en realidad las mujeres no llegaban al centenar, y el resto eran varones
disfrazados con ropas femeninas.

19. EN LA BASTILLA NO HABÍA PRESOS POLÍTICOS. Para acabar con la Revolución Francesa, hay que decir que en la mítica prisión parisina no estaba
preso ningún disidente. No había más que siete cautivos. Todos aristócratas (entre ellos el marques de Sade), encarcelados por los llamados "delitos de nombre": no pagar deudas, matar a un
rival en un duelo...etc.

20. BRUCE LEE NO FUE EL REY DEL KÁRATE. De hecho, jamás practicó esa modalidad de las artes marciales. El suyo era un estilo de lucha diferente conocido como jun fan kung fu. La enseñanza del Jeet Kune Do comienza con una base técnica. Esta base técnica es lo que Bruce enseñaba hace más
de 30 años a sus alumnos, algo a lo que llamó Jun Fan Kung Fu.

21. JUANA DE ARCO NO ERA FRANCESA. La verdad es que la santa y heroína nació en Bar, una localidad de ducado de Lorena que por aquel entonces era independiente.

22. CIRCULAR POR LA DERECHA NO SIEMPRE HA SIDO LO NORMAL. De hecho, en el imperio romano se circulaba por la izquierda, una costumbre que se mantuvo en toda Europa hasta la Revolución Francesa. El nuevo régimen instauro la norma de
hacerlo por la derecha, y napoleón la impuso en el resto de Europa, salvo en Inglaterra, Suecia y los países que no pudo conquistar.

23. JOHN FORD NO ERA TUERTO. EL parche se lo puso ocasionalmente en 1934 para poder recuperarse de la operación de cataratas. A partir de entonces, acostumbró a llevarlo en
público como excentricidad, aunque solía cambiárselo de ojo.

24. ARTURO NUNCA FUE REY. En realidad, fue un general romano llamado Lucio Artorius Casto, nombrado prefecto para defender Berta de los
bárbaros.

25. NUNCA HUBO 11.000 VIRGENES. En una lápida de una iglesia de Colonia esta cincelada la leyenda de 11.000 doncellas asesinadas por los hunos de Atila en el año 449. Jardiel Poncela ya se cuestionó en una de sus obras que la auténtica
cifra de vírgenes fuera tan elevada; y tenía razón, ya que hoy sabemos que solo fueron once las jóvenes martirizadas hasta la muerte por los
bárbaros.

26. MARCO POLO NO INTRODUJO LA PASTA (Fideos) EN EUROPA. Fueron los árabes, durante la invasión de Sicilia en el año 669 (600 años antes del nacimiento del famoso viajero). EL historiador musulmán Al-Idri relató que los árabes instalados en la isla comían los itriyah, unos fideos secos.

27. EL GENERAL CUSTER nunca dijo aquello de: "El único indio bueno es el indio muerto". El verdadero autor de tan espantosa afirmación fue el general Philip O. Sheridan.

28. ROBIN HOOD NO ERA UN BANDIDO GENEROSO, ni robaba a los ricos para dárselo a los pobres. En realidad era un nombre llamado Robert Hood, que se sublevó contra el rey Ricardo II (y no contra Juan Sin Tierra) para no pagar impuestos.

29. CATALINA DE RUSIA no murió practicando el sexo con un caballo. La soberana falleció de un infarto, pero la leyenda negra surgió a raíz del descubrimiento de su colección privada de piezas eróticas, en las que no faltaban escenas de zoofilia.

30. LOS PIRATAS NO ENTERRABAN SUS TESOROS. O lo hacían demasiado bien, por que nunca han aparecido ninguno. Lo normal era que dilapidaran el botín en sus pillajes en las tabernas, los burdeles y las casas de juego de la isla de la Tortuga.

31. ADÁN Y EVA NUNCA COMIERON UNA MANZANA. Ya sabemos que solo es un mito, pero aun así, en el Génesis no se menciona de que fruto se trataba; únicamente se lee: pero del fruto del
Árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de el. El mito de la manzana probablemente se deba a los pintores renacentistas.

32. MARLON BRANDO no rechazó el Oscar que ganó por El Padrino (1972). Pero mandó a recogerlo en su lugar a una falsa india (en realidad era una
mexicana disfrazada), quien hizo un alegato a favor de los derechos de los indígenas.

33. NO EXISTEN LOS CEMENTERIOS DE
ELEFANTES. La aparición de un gran número de osamentas de paquidermos en un mismo lugar hizo que en un mítico lugar al que los elefantes se dirigían voluntariamente para morir. El misterio
lo aclaro el biólogo Rupert Sheldrake, quien explicó que lo que realmente ocurría es que los ejemplares ancianos o enfermos de una misma manada se quedaban a vivir cerca de los manantiales de agua y morían allí.

34. ¿SI LA MONTAÑA NO VA A MAHOMA, MAHOMA IRÁ A LA MONTAÑA? Este proverbio no pertenece a ningún texto sagrado islámico. Forma parte de una parábola inventada por el filósofo británico Francis Bacon.

35. CORTAR CABELLERAS no era costumbre natural de los pieles rojas. La copiaron de los franceses, que exigían a sus mercenarios presentar el cuero cabelludo de cada indio muerto para poder cobrar la recompensa.

36. LOS REYES MAGOS NO ERAN TRES. El Evangelio según San Mateo solo menciona la visita de unos magos de Oriente, pero no especifica su número,
y ni siquiera dice que fueran reyes.

37. "Y SIN EMBARGO, SE MUEVE" No existe ninguna prueba que demuestre que Galileo realmente murmurara esa frase al verse obligado a abjurar de sus teorías científicas en 1633, tras ser juzgado por la Inquisición. Actualmente, los historiales creen que se la inventó el escritor y editor turinés Giusepe Baretti en un fantasioso libro titulado Biblioteca italiana (1757).

38. LOS EMPERADORES ROMANOS no levantaban ni bajaban el pulgar para decretar la muerte o el indulto de un gladiador. Mostrar el puño cerrado era señal de clemencia: pero si sacaba el pulgar hacia un lado, estaba ordenando la ejecución del perdedor.

39. AL CAPONE ODIABA LOS ESPAGUETIS y, por extensión, casi todas las variedades de la pasta italiana. Lo contó en su biografía el actor George Raft, especializado en papeles de gángster y a
quien Capone (gran admirador suyo) invito una vez a cenar. ¡Y le sorprendió con un menú de comida china!

40. EL MOTÍN DEL BOUNTY no fue una revuelta contra la tiranía del capitán Blight. El motivo fue menos noble: el oficial Fletche Christian, de origen aristocrático, enemistó a la tripulación
contra el capitán porque no soportaba que este le reclamara constantemente un dinero que le había prestado.

41. JULIO CÉSAR NO NACIÓ POR CESÁREA. Los historiadores creen que no fue así, porque su madre murió cuando él ya había cumplido los 30, en una época en la que las mujeres no solían sobrevivir a esta operación. Lo que si es cierto es que dicha intervención debe su nombre a una ley
promulgada por César para que los bebés fueran extraídos de los vientres de sus madres si estas fallecían a partir del séptimo mes de gestación.

42. LAS ORGÍAS DE TIBERIO SON UN MITO. Suetonio relata que el emperador fijó su residencia en Capri para huir de la corrupción de la nobleza romana.

viernes, 12 de septiembre de 2014

22 de abril de 1915, inicio de la "Guerra Química".

Durante toda la Historia los humanos hemos tratado de matarnos de cientos de formas como ya sabemos pero desde mi punto de vista la menos humana es el arma química.

Esa muerte que llega de forma silenciosa sin saber quién te ataca sin posibilidad de luchar contra ella, un arma que elimina todo elemento épico o heroico a la guerra, matar de forma indiscriminada sin apenas control de su alcance.

Aunque ya sabemos que desde la antigüedad (asedio de Platea) los humanos usaron sus conocimientos químicos en el combate, no sería hasta
la Primera Guerra Mundial cuando los
gases venenosos se usaron en masa.

El rápido avance alemán fue detenido por los aliados dando lugar a una lucha de posiciones conocida como la “guerra de trincheras” en la que el avance de pocos metros implicaba el sacrificio de miles de soldados...

La evolución de la industria había producido gran números de sustancias
químicas que podrían ser utilizadas
como armas, tradicionalmente se clasifican como irritantes lacrimógenos
y los venenosos o letales.

Serían los franceses los primeros
en emplear gases lacrimógenos en este
conflicto, exactamente Bromuro de Xililo envasado en granadas de mano en
agosto de 1914.

Posteriormente en octubre los germanos lanzaron obuses con irritantes en Neuve Chapelle pero debido a la escasa concentración apenas
fue percibido por los infantes franceses.

El 3 de enero de 1915 en el frente
oriental durante la batalla de Bolimov
los alemanes lanzaron cerca de 18.000
proyectiles cargados de bromuro de xililo pero debido a las bajas temperaturas el gas se congelo por lo que el ataque se puede considerar un gran fracaso táctico al no tener en cuenta el punto de solidificación del gas.

Pero sería el 22 de abril de 1915 cuando se emplearía por primera vez gases venenosos, exactamente cloro.

Este elemento conocido también como
Bertholita o oximuriático se encuentra
combinado con otros en la naturaleza y
se puede extraer mediante electrolisis,
en la industria textil se obtiene a grandes cantidades como un subproducto  de los tintes de la empresa
IG Farben.

El ingeniero Fritz Haber, futuro premio nobel por la síntesis del amoniaco, en colaboración con la IG Farben desarrollarían el método para emplear el cloro como arma, el gas almacenado en cilindros que sería liberado y empujado por el viento hacia las líneas enemigas.

Pese a que un desertor alemán avisó a
los aliados del futuro uso de gas venenoso, el estado mayor no creyó que
los alemanes incumplieran el Convenio
de la Haya de 1907 que prohibía el uso
de estas armas.

Los alemanes deseaban romper las líneas aliadas cerca de la ciudad belga de Ypres, exactamente en la localidad de Langemarck . Las trincheras francesas estaban defendidas por tropas coloniales francesas, sería una coincidencia o un plan premeditado probar el arma con esta unidad no se
sabe.

A las 17:00 aprovechando una ligera brisa del este se abrieron los 5.730 depósitos de cloro creando una niebla verdosa que sorprendería a las tropas indígenas.

Esa sorprendente nube con olor a piña y pimienta y con un fuerte sabor metálico como recuerdan los veteranos que producía dolor en la garganta hizo huir a los africanos que dejaron un vacio de 7 kilometros en el frente.

Pero esta oportunidad no fue aprovechada ya que los soldados alemanes temerosos del gas y sin refuerzos no avanzaron como se había previsto.

Se puede decir que el primer uso exitoso del gas no fue un gran éxito militar.

Pero se abrió la Caja de Pandora, ahora el gas se comenzó a usar por ambos bandos en una competición entre nuevos gases y nuevas mascaras para combatirlos todo ello produjo muerte y
dolor en un nuevo tipo de guerra sin honor o gloria.

Según los cálculos más generalizados se estima que unos 85.000 soldados murieron y 1.176.500 fueron afectados por gases, gran parte de ellos en el frente ruso, donde se había realizado el primer intento fallido.

Bibliografía:

"The Encyclopedia of warfare" Robin Cross. Folio
"Primera Guerra Mundial" Martin Gilbert.
Esfera de los Libros “El primer ataque con gas venenoso 22 de abril 1915” Francisco García Campa.

viernes, 5 de septiembre de 2014

Expediciones nazis al Tibet, La obsesión de Hitler por Shamballa.

Muchos miembros de alta graduación del régimen nazi, incluyendo a Hitler, mantuvieron enrevesadas creencias ocultas. Debido a esas creencias, los alemanes enviaron una expedición oficial al Tibet entre 1938 y 1939 ante la invitación del Gobierno Tibetano a acudir a las celebraciones de Losar (Año Nuevo).

El Tibet había sufrido durante mucho tiempo los intentos de anexión por parte de China y el fracaso británico de evitar la agresión o de proteger el Tibet. Bajo el mandato de Stalin,la
Unión Soviética persiguió encarnizadamente el Budismo, específicamente su forma tibetana, que
se practicaba dentro de sus fronteras.

Los Mitos de Thule y Vril

El primer elemento de las creencias
ocultistas nazis estaba en la mítica tierra de "Hiperbórea-Thule". Igual que Platón había citado la leyenda egipcia de la isla hundida de la Atlántida, Herodoto mencionó la leyenda egipcia del continente de Hiperbórea en el lejano norte.

Cuando el hielo destruyó esta antigua tierra, su gente emigró al sur. En un escrito de 1679, el autor sueco Olaf Rubbeck identificó a los Atlantes
con los Hiperbóreos y situó a estos últimos en el Polo Norte. Según varios relatos, Hiperbórea se dividió en las islas de Thule y Ultima Thule, que
algunas personas identifican con Islandia y Groenlandia.

El segundo ingrediente era la idea de una tierra hueca. Al final del siglo XVII, el astrónomo británico Sir Edmund Halley sugirió por primera vez la idea de que la tierra estaba hueca, consistiendo en cuatro esferas concéntricas. La
teoría de la tierra hueca disparó la imaginación de muchas personas, especialmente con la publicación en 1864 del libro del novelista francés
Julio Verne, "Viaje al centro de la tierra"

La Sociedad Thule y la Fundación del Partido Nazi.

Felix Niedner, el traductor alemán del
Antiguo Norse Eddas, fundó la Sociedad Thule en 1910. En 1918, Rudolf Freiherr von Sebottendorff estableció su sucursal de Munich. Sebottendorff
había vivido anteriormente durante varios años en Estambul donde, en 1910, había formado una sociedad secreta que combinaba el Sufismo esotérico y la Francmasonería.

La Sociedad Thule, inició a Hitler en la Sociedad y comenzó a entrenarle en sus métodos de aprovechar el vril para crear una raza aria de superhombres.

Hitler había sido de mente mística
desde su juventud, cuando había estudiado el Ocultismo y la Teosofía en Viena. Más tarde, Hitler dedicó "Mein Kampf" a Eckart.

En 1920, Hitler se convirtió en el líder del Partido de los Trabajadores Alemanes, ahora renombrado como el
Partido Trabajador Alemán NacionalSocialista (NAZI).

La Esvástica

La esvástica es un antiguo símbolo indio de inmutable buena suerte, proviene de la palabra sánscrita "Svastika", que significa bienestar o buena suerte.

Usada por los Hindús, Budistas y
Jainos durante miles de años, se generalizó en el Tibet también.

La esvástica ha aparecido también en la mayoría de las antiguas culturas del mundo. Por ejemplo, la variante que gira en contra de las manecillas del reloj, adoptada por los nazis, es también la letra “G” en la escritura rúnica medieval del norte de Europa.

Los Francmasones tomaron la
letra como un importante símbolo, ya que “G” podría significar God (Dios en inglés), el Gran Arquitecto del Universo, o podría significar también Geometría.

La esvástica es también un símbolo tradicional del Antiguo Dios Nórdico del Trueno y de a Fuerza (el Thor escandinavo, el Donner alemán, el Perkunas báltico)

Por esta asociación con el Dios del Trueno, los Letones y los Finlandeses tomaron la esvástica como la insignia para sus fuerzas aéreas cuando obtuvieron la independencia después de la Primera Guerra Mundial.

La Expedición Nazi al Tibet

Ernst Schäfer, cazador alemán y biólogo, participó en dos expediciones al Tibet, en 1931-1932 y en 1934-1936, por deporte e investigación zoológica.

El Ahnenerbe le patrocinó una tercera expedición (1938-1939) ante la invitación oficial del Gobierno Tibetano.
La visita coincidió con los renovados contactos Tibetanos con Japón. Una posible explicación de la invitación es que el Gobierno Tibetano deseaba mantener relaciones cordiales con los japoneses y sus aliados alemanes como contrapeso contra los británicos y chinos.

Así, el Gobierno Tibetano dio la bienvenida a la expedición alemana en la
celebración de Año Nuevo (Losar) de 1939 en Lhasa.

En Fest der weissen Schleier: Eine Forscherfahrt durch Tibet nach Lhasa, der heiligen Stadt des Gottkönigtums (Festival de los Pañuelos de Gasa Blancos: una Expedición científica a través del Tibet hasta Lhasa, la Sagrada Ciudad del Reino de Dios) (1950), Ernst Schäfer describió sus
experiencias durante la expedición.

Durante las celebraciones, escribió, el Oráculo Nechung advirtió que aunque los alemanes traían dulces regalos y palabras, el Tibet debía ser cauteloso:
el líder alemán es como un dragón.

Tsarong, el anterior director militar pro-japonés del Tibet, trató de suavizar la predicción. Dijo que el
Regente había oído mucho más del Oráculo, pero que él mismo no estaba autorizado a divulgar los detalles. El Regente reza a diario para que no
haya guerra entre los británicos y los alemanes, ya que esto tendría terribles consecuencias para el Tibet también.

Ambos países deben comprender que toda la gente de bien debe rezar por lo
mismo. Durante el resto de su estancia en Lhasa, Schäfer se encontró a menudo con el Regente y hubo una buena compenetración.

Lo que buscaban los nazis en el Himalaya...

Ninguna expedición de la Ahnenerbe ha dado tanto que hablar como la que emprendieron, antes del inicio de la guerra mundial, un grupo de cinco investigadores alemanes acompañados por 20 voluntarios de las SS. Para algunos presuntos "especialistas" del esoterismo no habría duda de que las SS iban en busca de un contacto con el
"Rey del Mundo", otros pretenden que indagaban sobre la "puerta secreta que abría la ruta de Agartha"...

¿OBJETIVO ARQUEOLOGICO O ESOTERICO?

La expedición en cuestión parece ser que también llamó la atención de las autoridades aliadas que en el proceso de Nuremberg inquirieron en varias ocasiones sobre este asunto. Poco pudieron aclarar.

Realizada en el marco de las actividades de la Ahnenerbe, estuvo dirigida por el
Standartenführer Schaeffer y, según han escrito algunos investigadores, se trataba de "estudiar los orígenes de la raza nórdica".

El mismo Julius Evola que conoció perfectamente los entramados esotéricos de la periferia del nazismo, albergó una pobre idea de tal expedición. Escribe: "Las SS organizaron una expedición al Tíbet, con fines alpinistas y etnológicos, y una expedición a la Antártida, con fines, según parece, de exploración y también para estudiar la eventual creación de bases militares. Según interpretaciones fantasiosas, la primera expedición habría buscado una relación con un centro secreto de la Tradición, la otra habría tendido a un contacto con la Thule hiperbórea oculta".

Evola se refiere a la expedición al Polo Sur que ha desatado la imaginación calenturienta de algunos escritores; tal expedición va siempre unida a la teoría presuntamente defendida por los nazis,
según la cual la tierra sería un planeta hueco y nosotros habitaríamos en el interior... En los documentos oficiales del régimen y en aquellos trabajos investigativos realizados con seriedad,
jamás se encuentra alusión alguna sobre esta supuesta creencia nazi.

Los nazis podían ser fanáticos, racistas, irracionalistas, pero no eran
unos cretinos.

Sin embargo, por lo que se refiere a la expedición al Tíbet las cosas son sensiblemente diferentes y la explicación se nos antoja menos simple de lo que cree Evola.

En la expedición al Tíbet existía un interés arqueológico y antropológico, pero no olvidemos que parte de las actividades de la Ahnenerbe se centraban en el estudio de las leyendas y las tradiciones y un desplazamiento de cinco científicos SS al Tíbet, secundados por una escolta, solamente podía estar interesada en los mitos y las leyendas tibetanos, el más importante
de los cuales el relativo al "Rey del Mundo", el "chakravarti" o "Señor de la Rueda".

Quince años antes de la expedición, un occidental llevado por las peripecias de la revolución rusa, Ferdinand Ossendowsky, narraba sus aventuras en un libro notable titulado "Bestias, Hombres y dioses", en el que hacía referencia explícita al Rey del Mundo
y certificando que el Barón Unger Khan von Stemberg había recibido a los emisarios del mismo y asegurando que el Dalai Lama tenía contactos
similares.

Podemos interpolar aquí el dato recogido personalmente en las proximidades de una comunidad budista europea cuyo instructor, un lama tibetano ya fallecido y suficientemente
conocido en medios budistas occidentales, estaba en posesión de una flor de Shambala.

¿A dónde nos lleva todo esto? a demostrar que en el Tíbet era en donde la tradición del Rey del Mundo estaba más viva, o lo que equivale a decir, que la tradición tibetana estaba en condiciones de renovar los contactos de Occidente con ese centro supremo, oculto desde finales de la Edad Media
(cuando se produjeron los últimos ecos de la leyenda del Preste Juan y los Rosacruces se retiraron hacia el Este).

lunes, 25 de agosto de 2014

La vida de Nikola Tesla.

A veces no se por donde empezar y luego marco mi característica al escribir “dispersarme”. Tal vez por una necesidad de comunicar tantas cosas a la vez, que el que me conoce en persona, sabe sucede al entablar una conversación.

No interrumpiendo al otro, sino tal vez, voy incorporando ideas sobre las que recibo.

¿Que es la ignorancia? Muchos creen poder apalearla con conocimientos en campos específicos, otros dedican su vida a combatirla, pero ¿Qué es realmente la ignorancia?

Del latín “ ignorare ” (no saber), podemos decir que la ignorancia no puede ser absoluta, debido que si sentimos que no sabemos de algo, al
conocer de lo que no sabemos, ya deja de ser algo desconocido. ¿Complicado no? No tanto.

Ahora pregunto ¿Qué es el sentido común? Lo que le falta a muchas personas pensaran varios.
Pero la realidad es que es el primero de los sentidos internos.

Según Jack Trout en su libro “ El poder de lo simple” es “ una facultad que posee la generalidad de las personas, para juzgar razonablemente las cosas”

La realidad que la ignorancia y el sentido común parecen ir de la mano en el siglo XXI.

Muchas personas que he conocido en el
transcurso de mi vida han demostrado una gran sabiduría pero no convencional. Esas mismas, son las que presentan un gran sentido común. Pero
no el sentido común del “común” de las
personas, sino el que conlleva a un pensamiento mas abierto.

Día tras día, veo como individuos sumidos en la mas increíble ignorancia (algunos hasta doctorados) creen que su evolución espiritual ha llegado con leer 2 libros del escritor New Age de
moda, por ejemplo "Paulo Coehlo" (Aberrante)!!.

Demostrando que su obsesión por pertenecer solo cambio de rumbo en lugar de desaparecer.

Ahora ¿Qué es la evolución? Si lo trasladamos a la biología, podemos decir que es el proceso de cambio que perciben todos los seres vivos sobre
nuestra tierra, logrando en gran medida lo que llamamos adaptación.

Pero los seres humanos ¿Evolucionamos? Según, ¿De que punto de vista podemos hablar de evolución? ¿Tecnológica? ¿Social? ¿Política?
¿Religiosa? ¿Y que hay acerca de la espiritual?

Como siempre marco, vivimos en una sociedad plagada de necesidades creadas, lo que lleva a nuestra especie a evolucionar en los campos que tal vez no son los más correctos a mí entender.

Lamentablemente, la sociedad actual no deja evolucionar, o al menos pensar en evolucionar a nuestra especie.

El sueño de salir del sistema está muy cerca, pero pocos se animan a relegar esas ansias de gloria y del disfrute de las “ supuestas” comodidades actuales.

Decidimos no evolucionar, decidimos ser
controlados, es mas, lo pedimos a gritos. La ignorancia se hace más y más fuerte ante una sociedad que tiene miles de respuestas a un clic, pero ya no le interesa.

Hace unos meses atrás se desplegó hasta en Google la memoria de un recordado inventor: “Thomas Edison” Claro, gracias a el, estoy frente a mi
PC, redactando este articulo, ¿pero es tan así? ¿Alguien sabe quien es Nikola Tesla?

Acunado por el antiguo Imperio Austrohúngaro, para ser mas especifico lo que hoy sería Croacia, un joven emprendedor soñó con cambiar la subordinación global con una fuente de energía infinita y gratuita.

Es increíble haber olvidado a este personaje tan importante de nuestra historia de evolución.

Muchas de las cosas que hoy nos acompañan se lo debemos a su gran sabiduría y persistencia.

Siendo uno de los personajes mas importantes del mundo en la década del 20, años después fue enviado al olvido por su poco interés en la fama y sus formas comercialmente poco correctas.

Muchos personajes como: Marconi, Westinghouse y el mismo Edison , disfrutaron de las ganancias de sus grandes invenciones.

Una de sus tantas frases que voy a citar decía:

“El dinero no significa para mi lo que significa para los demás. Todo mi dinero se invirtió en las invenciones, que hacen que la vida del ser humano sea un poco mas simple”

Su obsesión por la electricidad algunos escritores la relacionan con su nacimiento una noche del 9 de Julio de 1856, cuando sobre su casa se desató
una terrible tormenta eléctrica.

De padres serbios, sus inclinaciones fueron muy distintas a las esperadas por su familia. Su padre sacerdote ortodoxo, esperaba que Nikola siguiera sus pasos, pero obviamente las dos
opciones que tenia en esa época: la religión o la guerra, eran muy cortas para una mente tan brillante.

En cambio su madre, de un linaje real de los más antiguos de Serbia, se inclinaba hacia la invención de herramientas y artefactos para simplificar sus trabajos de tejido.

Luego de sufrir de cólera su rumbo hacia la ingeniería y EEUU fue directo, con la aceptación de su familia.

Con un paso previo por Austria en 1877 (donde completó sus estudios) su obsesión por las teorias de Michael Faraday, quien descubrió la inducción electromagnética generando electricidad fue al extremo.

Con los primeros motores eléctricos trabajando con DC (corriente Continua) que producían chispas continuamente, Tesla se hizo a la idea del uso de la AC (corriente alterna), pero no fue
aceptado por los catedráticos de su Universidad.

Pero en America alguien estaba interesado en sus estudios. Quien más podría ser que Thomas Edison (inventor de la primera bombilla de luz incandescente en 1878).

Con tan solo 28 años arribó a NY (que gozaba de electricidad desde 1877) en 1884 con 40 centavos y una carta de recomendación de Charles Batchelor.

Rapidamente Edison contrató a Tesla
para trabajar en su “Edison Machine Works” . De simple ingeniero a pieza fundamental en los proyectos de Edison, Nikola reclamó en 1885 los 50.000 US$ prometidos por el rediseño de los generadores de DC, recibiendo una respuesta inesperada:

“Tesla, usted no entiende nuestro humor estadounidense”

Renunciando a su empleo de 18U$S a la semana, Tesla vivió tiempos duros sin perder foco en lo que seria su propia empresa: “Tesla Electric Light & Manufacturing” fundada en 1886, donde su primer proyecto en 1887 (el primer motor de inducción, sin escobillas alimentado con CA) presentado en la American Institute of Electrical Engineers actual IEEE, le comenzó a dar crédito en las lejanas tierras del norte, debido a que podía
resolver el problema de las distancias de envío de electricidad, limitadas con el modelo de Edison.

En 1988 Tesla creía era el momento de presentar su gran invención:

“La unidad que tengo el placer de presentarles es un nuevo motor eléctrico, estoy seguro que va a definir la mejor capacidad de adaptación de las
corrientes alternas”

A mediados de ese mismo año conoce a George Westinghouse y comienza sus trabajos financiados por la Westinghouse Electric & Manufacturing Company's .

Los siguientes años Tesla registro mas de 20 patentes como: motores eléctricos, generadores, trasmisores y
transformadores de CA, adquiridas por
Westinghouse por 1 millón de US$, cerrando un trato de 2.5 US$ por HP (caballo de fuerza) generado por las invenciones de Tesla.

El intento de Edison de destruir la reputación de Tesla y su deseo por prohibir la CA, llevo a realiza macabras presentaciones en donde se electrocutaban hasta elefantes. La idea de Edison fue sugerida para la ejecución de criminales, realizando una prueba en 1890 que termino por destruir la medula del ejecutado en un espectáculo del peor cuento de terror.

Tesla declaró ante esto:

“La imposición de la pena de muerte es brutal e inhumana y un factor innecesario en la civilización moderna”

Con 35 años Nikola Tesla, fue declarado
ciudadano de los EEUU el 30 de julio de 1891, instalando su laboratorio en la 5º avenida y preparándose para lo que sería su acto maestro.

En 1893 se realizo la primera Exposición
Universal de Chicago, donde Tesla y Westinghouse presentaron la alimentación completa del evento por CA.

Obviamente Edison no quiso proveer de sus lámparas para tal obra maestra, lo que llevó a Westinghouse a desarrollar una lámpara fluorescente de 2 piezas a tiempo para la exposición, dejando a Edison muy mal parado.

Con más de 100.000 espectadores y una total oscuridad el presidente Grover Cleveland activo el interruptor y la noche se transformo en día.

Para destruir el mito de Edison, que consideraba la CA de Tesla inestable, comenzó a brindar exhibiciones donde con su mano sobre el conductor de electricidad hacia de su cuerpo una
lámpara humana.

Pero los sueños de Tesla no tenían techo y ese mismo año logró transmitir energía electromagnética sin cables, construyendo el primer radiotransmisor, presentando la patente correspondiente en 1897.

Años después, en noviembre de 1900 Guglielmo Marconi registraría su patente que fue rechazada por ser considerada una copia de la patente de Tesla.

La Corte Suprema de los Estados Unidos de América falló recién en 1943 a favor de Tesla considerándolo como creador de la radio, cuando actualmente se escuchan hasta profesores de la Universidad, citando a Guglielmo Marconi como su creador, cuando solo fue quien desarrollo la radio en forma comercial.

Su obsesión por las fuerzas de la naturaleza lo llevaron a cumplir sus sueños recurrentes desde los 8 años con las cataratas del Niágara.

Lord Kelvin encargado de la comisión nacional que intentaba utilizar la energía de tamaña masa de agua, luego de visitar la feria de Chicago, extendió un contrato con la Westinghouse para crear la primera planta hidro-eléctrica.

Con alternadores de más de 5.000 HP, en 1896 el sistema se activó y dio vida a mas de 22.000 V, llevado a largas distancias por cables de alta tensión y bajando en los transformadores colocados en las casas de los usuarios.

Ya en 1900 los generadores llegaron a 10 y los cables de alta tensión se extendieron por más de 600 km hasta New York.

Luego de serios problemas financieros de la Westinghouse, Tesla acepto romper el contrato de 2.5 US$ por HP, dejando a Tesla nuevamente en la ruina y con nuevos horizontes.

Siguiendo sus investigaciones que emulaban a las creadas por William Crookes, Tesla diseñó y construyó una serie de bobinas que produjeron corrientes de alto voltaje y alta frecuencia.

Pero las demostraciones de Tesla dejaron impactados a los invitados.

Utilizaba su cuerpo como conductor para encender grandes lámparas sin siquiera estar conectado a una fuente de energía. Demostrando que la energía se trasmite a través del aire.

Muchas de las luces que se utilizan en la
actualidad como las de Neón y fluorescentes fueron creadas por el,
como también las primeras imágenes de rayos X.

En 1888 Hertz había creado el primer transmisor de radio y receptor, creando una señal eléctrica que podía ser detectada del otro lado si no tuviera nada entre ellos y creía que los seres humanos al sintonizarse a altas frecuencias podían leer el pensamiento.
Luego de una experiencia extra sensorial, Tesla empezó a investigar sobre estos temas.

Tras largas investigaciones, descubrió que sus bobinas podían trasmitir y recibir señales de radio de gran alcance si eran sintonizadas en la misma frecuencia.

Al ver a Tesla iluminar hasta 10 lámparas y encender motores con sus manos, la alta sociedad Americana empezó a verlo con ojos extraños, pero sus proyectos siguieron su curso y creo una bobina que podía enviar 1 millón de
voltios a mas de 80 km de NY.

Pero todo llego a su fin, cuando en 1895 un incendio misterios (citado en la película “The Prestige" como obra
de Edison) destruyo su laboratorio y sus sueños perdiendo todo.

“El trabajo de toda una vida perdido en solo 3 horas de fuego”

Debido a su gran depresión, Tesla implementó una terapia de electricidad que constaba de enviar corriente eléctrica a través del cuerpo energizándolo.

Comenzó a interesarse por las filosofías orientales y el espiritismo,
entendiendo al universo como una sinfonía de vibraciones y ondas.

En 1898, ató un pequeño vibrador mecánico a una columna de hierro de su laboratorio, enviando pulsos del dispositivo lo que hizo temblar a todo
el edificio, produciendo una especie de terremoto en la cuadra de su laboratorio.

Luego del “terremoto inducido” Tesla comenzó a perder crédito por lo que se lanzó a demostrar su nueva creación.

En un estanque diseñado para la demostración, Tesla movía un pequeño barco que no poseía cables, creando el radio control.

Este artefacto fue requerido por el ejercito Americano, pero Tesla se negó.
No quería ser recordado como el inventor de un aparato destructivo ¿Me suena a Albert Einstein esa frase no?

En 1899 sus experimentos secretos se
trasladaron a Colorado, con la idea de trasmitir impulsos eléctricos a través de la atmósfera.

Su obsesión por los rayos se desarrolló debido a que estos transmiten
electricidad de un lugar a otro sin ningún tipo de conexión.

Para su investigación creo el “transmisor aumentado”, la bobina Tesla más grande que jamás había producido con una antena de 14 mts
de altura que terminaba en una bola de cobre.

Esto no era más que un creador de rayos, que al encenderse enviaba grandes flujos de electricidad por todo el laboratorio.

Luego de su experimento, la ciudad entera quedo bajo una completa oscuridad, debido a que las descargas eléctricas habían destruido el generador.

Seis meses después, el dispositivo eléctrico recibió una señal repetitiva proveniente de una fuente desconocida.

Según Tesla este mensaje proveniente del espacio, no era más que un mensaje de vida extraterrestre.

El mismo dijo:

“Hermanos, recibí un mensaje de otro mundo. El dijo, uno, dos, tres”

A su regreso a NY, en un articulo de la revista Siglo explicaba la creación de una antena que captara la energía del sol, pudiendo controlar el clima con impulsos eléctricos.

Con Marconi mas interesado en lo comercial, en 1901 se produjo un gran paso en las comunicaciones al enviar la conocida S a lo largo del Atlántico.

Pero Tesla lo desacredito, citando que el italiano usaba 17 de sus patentes.

Esto llevó a que en 1904 se entregaran las patentes a Marconi (luego restituidas a Tesla como citamos antes) quitando el crédito a Tesla y hundiéndolo en una gran depresión.

Comenzó a encerrarse en su oficina solo saliendo a alimentar a las que consideraba sus únicas amigas, las palomas.

Luego de un premio Nobel frustrado, y que le entregaran la medalla del instituto de “Ingeniería Eléctrica Americano” sus ideas empezaron a considerarse alocadas y la sociedad
científica comenzó a apartarlo.

Tesla declaro a un diario local:

“Me niego a dar a algunos individuos de mente pequeña y envidiosos la satisfacción de boicotear mis esfuerzos. Estos hombres no son mas que microbios de una mala enfermedad”

Ya en 1924 un diario local, declaro que Tesla creó un “ Rayo de la muerte ” que produjo una gran descarga en Colorado, pero Tesla negó la creación.

“Al hablar a mi teléfono cósmico oí palabras sopladas desde el Olimpo. Las ultimas noticias sobre un arma de fuego cósmica fueron muy poco divertidas”

Poema enviado a George Vierek (Poeta y amigo de Tesla)

En 1931, a sus 75 años y luego de la muerte de Thomas Edison, Tesla anuncio el descubrimiento de una nueva fuente de energía, aclarando que no tenía nada que ver con la energía atómica.

La llamada “ Telefuerza” fue anunciada luego del comienzo de la 2º Guerra Mundial, la cual constaba de una fuente de electricidad que podía enviar un rayo destructor que destruiría todo a
su paso.

Fue ofrecido a los gobiernos aliados pero ninguno quiso financiar tamaño proyecto.

Uno de tantos días, Tesla bajo de su hotel para dar de comer a las palomas, pero esta vez fue atropellado por un taxi.

Con ya 81 años, la empresa Westinghouse se hizo cargo de sus
gastos hasta el final de sus días.

Pero la insistencia de Tesla para presentar su proyecto ante el gobierno Americano tuvo sus frutos y el 8 de enero de 1943, se pacto una reunión.

Pero la reunión nunca se concretó, ya
que Tesla falleció a los 87 años el 10 de enero de 1943.

Luego de su muerte, el gobierno Americano en una puja con el Yugoslavo se hizo de todos sus documentos he investigaciones, comenzando un
proyecto secreto denominado “Proyecto Nick ” buscando una defensa contra los ataques nucleares.

Sobre Einstein dijo:

“Los científicos de hoy divagan de ecuación en ecuación que no tienen ninguna conexión con la realidad. Liberar la energía de los átomos no
puede ser una bendición, sino un desastre para la humanidad”

Al finalizar la Guerra Mundial, EEUU devolvió a Yugoslavia gran parte de los documentos de Tesla que hoy se exhiben en un museo instalado en Belgrado.

Ya en 1983, Ronald Regan presentó el sistema de defensa IDE que actualmente conocemos haciendo obsoletos a los misiles enviados de largas distancias.

Las similitudes con las investigaciones de Tesla son enormes.

Al igual que el sistema IDE, el programa de la Armada y Fuerza Aérea desarrollado en Alaska conocido como HAARP, se lo considera el proyecto
de energía inalámbrica para controlar el clima de Tesla finalmente puesto en práctica, utilizando la ionosfera como un circulo eléctrico para la transmisión de poder a todo el planeta logrando
por el sobrecalentamiento de la atmosfera superior con energía de microondas.

Su mayor sueño era unir a todas las naciones con un sistema de comunicación global inalámbrica, pero obviamente el uso actual sigue siendo de
dominio.

“Cuando la comunicación inalámbrica este plenamente desplegada, la tierra será un enorme cerebro, capaz de responder en cualquier momento”

La vida de Tesla, parece la historia de la
evolución humana. Es increíble que una sola persona lograra tamañas invenciones y no sea una de las personas mas importantes de nuestra
humanidad.

Mi mas sentido homenaje a una persona que junto a Isac Asimov han sido mis mentores en la vida misma.

“El día que sepamos realmente que es la
electricidad, será el acontecimiento mas importante de la historia de la humanidad. Entonces, es una cuestión de tiempo cuando el hombre logre unir las maquinas, en el labor de la naturaleza”

Nikola Tesla

domingo, 17 de agosto de 2014

Crónica del hundimiento del Wilhelm Gustloff.

El hundimiento del transatlántico
alemán Wilhelm Gustloff, 30 de enero de 1945, es todavía la mayor tragedia naval de la historia. El total de sus víctimas fue de 9.343, superando en más de cuatro veces al famoso caso del Titanic.
La causa de su hundimiento fueron tres torpedos disparados por el submarino soviético S-13; pero, pese a darse en el
contexto de la Segunda Guerra Mundial, los militares heridos y civiles que perecieron fueron tantos que el suceso ha quedado marcado por la etiqueta de “crimen de guerra”.

La vida del Wilhelm Gustloff antes de la tragedia.

El Gustloff empezó sus servicios como un crucero de recreación, llevaba turistas por las aguas del Atlántico, del
Mediterráneo y del Mar del Norte. Pero todo esto era antes de que Hitler
desatase la Segunda Guerra Mundial
invadiendo Polonia.

Posteriormente y ya en la antesala de la guerra, el Gustloff recibió un papel totalmente distinto cuando se lo envió a
ayudar a los falangistas de Francisco Franco en medio de la Guerra Civil Española. Allí el Gustloff se encargó de llevar medicinas, armas y municiones a las tropas de Franco, además trajo de regreso a Alemania a la Legión Cóndor .

En septiembre de 1939, justo antes de la invasión a Polonia y como parte de los preparativos para todo lo que vendría,
el Tercer Reich remodeló la fachada del Gustloff (lo pintaron de blanco, le pusieron cruces rojas y una bandera verde en cubierta), le dio el papel
de buque hospital (“Lazaretschiff”) y lo
bautizó como “Lazaretschiff D”.

En mayo de 1940 Hitler ya había iniciado
su campaña militar en Noruega, por lo
cual el Gustloff fue enviado a los soldados heridos en dicha campaña.

Permaneció así hasta el 2 de julio de
1940, fecha en la cual recibió la orden de llevar 563 heridos al puerto de Stettin, lugar en el cual permaneció en reposo durante más de cuatro años, sirviendo en todo ese tiempo como un complejo de barracas destinado a la instrucción de guerra submarina en los cadetes de la base.

Durante ese periodo, el Gustloff fue pintado de gris y equipado con baterías antiaéreas, adquiriendo así la naturaleza de un transporte armado.

El Wilhelm Gustloff acude al rescate

Tras permanecer tanto tiempo quieto en Stettin, el Gustloff tuvo un giro
radical en su vida naval cuando, a comienzos de 1945, el Ejército Rojo (los
soviéticos) penetraba imparable por el Frente Este, haciendo brotar a su paso miles de refugiados.

Y es que el alto mando alemán reaccionó demasiado tarde pues se había mantenido fiel a su determinación de “luchar hasta el final”. No importó
que los planes de evacuación llevasen meses en el tablero de decisiones.

Para finalmente optar por una operación masiva de rescate, el alto mando tuvo que ver todo lo que los soldados soviéticos estaban haciendo mientras se adentraban en el área de
Prusia Oriental: fusilaban continua y arbitrariamente a civiles y a militares
alemanes que ya habían entregado las armas, lo hacían con descaro, regaban las calles de cuerpos sin vida; violaban
de manera sistemática (y consentida por el alto mando) a las mujeres alemanas; y todo, todo eso tenía como ideólogos a miembros del alto mando,
sobre todo a Illia Ehrenburg y su eslogan de “ ¡Muerte a los ocupantes
alemanes! ” , eslogan éste que se materializaba en los atropellos de las tropas soviéticas y en proclamas
de corte revanchista y amoral como esta proclama oficial:

“ ¡Matad! ¡Matad!
No hay inocentes entre los
alemanes…Obedeced las
instrucciones de nuestro
camarada Stalin,
destruyendo para siempre a
la bestia fascista en su
refugio. Mancillad el
orgullo racial de la mujer
alemana. Tomadla como
botín legítimo ” .

Ante todo eso el Gustloff no se podía
quedar quieto, por lo que fue enviado a
participar en la “Operación Aníbal”, una
operación masiva orientada a rescatar
refugiados del área de Prusia Oriental.

De ese modo, en enero de 1945 el almirante Karl Donitz mandó al Gustloff hacia las costas de lo que actualmente es Polonia.

La tarea del Gustloff se presentaría complicada desde el inicio. Más de
60.000 eran los refugiados que habían
llegado al puerto de Gotenhafen para arribar a los barcos de rescate designados dentro de la Operación Aníbal. Todos esos refugiados sabían de
la terrible fama de los soldados soviéticos y no querían ser presas de la
sed de venganza que las hordas rojas guardaban tras tres años de ocupación alemana y el largo suplicio de Stalingrado.

Había angustia, los civiles intentaban con desesperación abordar las naves, creando así un estado de enorme caos y
confusión en que los niños deambulaban
buscando a sus padres, la gente burlaba la guardia y entraba a bordo mientras los oficiales intentaban contar a los
pasajeros y, en medio de todo eso, se escuchaba uno que otro disparo
efectuado como medida desesperada para aminorar el desorden.

Fue en esas condiciones que el Gustloff tuvo que arreglárselas para subir a miles de personas, incluyendo los montones de heridos que acababa de traer un tren hospital y que, por un irónico giro del destino, tendrían que
ser colocados en la cubierta donde tomaban el sol los turistas que el
Gustloff transportaba cuando recién iniciaba su vida naval…Tanta fue la
gente que se embarcó que no había espacio que no estuviese abarrotado; y
claro, los chalecos y los botes salvavidas eran insuficientes, habiendo chalecos para apenas dos tercios (aproximadamente) y una cantidad ínfima de botes salvavidas en relación a
los pasajeros.

Concretamente, las cifras eran las
siguientes: tripulación, 173 hombres; 918 oficiales y marineros; 373 mujeres (de entre 17 y 25 años) del Cuerpo Femenino Auxiliar de la Kriegsmarine; 162 heridos y 8.956 refugiados según las últimas investigaciones; en total, 10.582.

Con esa enorme tripulación el Gustloff tuvo que dejar el puerto de Gotenhafen un 30 de enero de 1945. Fatídicamente, ese mismo día el capitán Alexander Marinesko estaría patrullando las heladas aguas con el submarino soviético S-13…

Alexander Marinesko, el “héroe” genocida

Marinesko, hijo de un marinero rumano y una mujer ucraniana, nació en 1913 en Odessa (actual Ucrania). Influenciado por su padre, ingresó a temprana edad a la Marina Soviética y llegó, con los años, a obtener en 1939 el mando del S-13, un submarino de la
flota del mar Báltico.

Pese a ser militar, Marinesko era un
tipo de “carácter difícil” y costumbres un tanto viciosas, siendo así un verdadero amante del vodka y un gran mujeriego. Fue por eso que, justo en la noche de año nuevo de 1944, Marinesko cerró el año con un gran desliz que le costaría la expulsión del Partido Comunista y la inspiración necesaria para, en busca de una reaceptación por parte de sus superiores, hundir sin vacilar al Gustloff.

Específicamente, se dio el caso de que a
Marinesko no le importó mucho aquella
prohibición del alto mando según la cual,
para evitar el espionaje, estaba prohibido confraternizar con los finlandeses (anteriores aliados de Hitler).

Anárquicamente, cuando la celebración de año nuevo acabó, Alexander Marinesko no regresó al barco y, sabiendo lo hábil que era seduciendo mujeres, se quedó celebrando en la taberna de una finlandesa a la que tenía decidido seducir. Nadie sabe cuánto bebió ese día ni qué tanto estuvo ‹‹celebrando›› con la finlandesa, lo cierto es que desapareció durante tres días en periodo de servicio activo y eso era algo que el alto mando no podía tolerar en quien tenía en sus manos el poder de un submarino.

Fue eso lo que le valió la expulsión del Partido Comunista e incluso, mientras estuvo ausente, se le abrió un proceso en que se le declaró desertor mas, en medio del proceso, Marinesko reapareció y pidió clemencia alegando que había tenido una "aventura amorosa" con una joven sueca.

El alto mando entonces le anuló la
acusación de desertor y, en lugar de
sancionarlo suspendiéndolo del servicio
activo, se limitó a darle una buena amonestación ya que, de haberlo sancionado, el poderoso S-13 se habría
quedado inactivo hasta la llegada de
alguien que pudiese reemplazar al hábil
Marinesko en sus tareas; era lógico: en
tiempos de guerra resultaba más
importante matar alemanes que
disciplinar capitanes…

Pero Marinesko tenía que equilibrar la
balanza de algún modo, por lo cual se le
envío a cazar barcos alemanes en la
Prusia Oriental. Una misión nada fácil, si se tiene en cuenta que los barcos
alemanes, o bien estaban armados, o
bien (de no ser así) era casi seguro que
estuvieran acompañados de barcos
armados, sobre todo si en el telón de
fondo figuraba algo tan importante para Alemania como era la Operación Aníbal.

Último viaje y hundimiento

Era una gris mañana de 1945 aquel 30 de enero en que el Gustloff soltó
amarras y dejó el ajetreado puerto de
Gotenhafen. La temperatura era de 10° C bajo cero, la nieve caía sobre la superficie congelada del barco y los fuertes vientos soplaban
sobre el Gustloff, zarandeando su pequeña bandera y silbando entre
las ametralladoras antiaéreas de la cubierta, única protección aparente
de aquel gran trasatlántico, ya que finas capas de hielo habrían podido inutilizar las baterías antiaéreas en
caso de que aviones enemigos irrumpiesen en el congestionado cielo que cubría al Gustloff.

Al mando del barco se encontraban dos
capitanes; Friedrich Petersen, capitán civil de la Marina Mercante; y Wilhelm Zahn, capitán militar que había recibido tal asignación debido a que, si bien el Gustloff era un transporte de civiles, también era un transporte militar
perteneciente a la Unterseeboots-
Lehrdivision.

En aquellos momentos, la única compañía del Gustloff era el torpedero
Löwe y el cazatorpedero TF-1, con destino a Flensburg el primero y a
Kiel el segundo. Todo parecía pronosticar un horizonte problemático,
principalmente por una mina que explotó (sin causar daños) apenas el
Gustloff hubo dejado puerto…Y para empeorar aún más las cosas, ya en
alta mar el TF-1 tuvo una fuga de agua y regresó a puerto, dejando al
Gustloff con la insignificante protección del Löwe.

En alta mar, y ya caída la noche, la
situación se había vuelto realmente
angustiante: había gente mareada y débil por todas partes pues muchos de ellos llevaban varios días sin comer
prácticamente nada; el Gustloff llevaba
horas aislado, sólo le llegaban mensajes
de radio entrecortados a causa de las
perturbaciones atmosféricas, siendo por eso que nunca llegó el aviso sobre
submarinos soviéticos en la zona; el Löwe tampoco había recibido señales de alarma por las mismas razones que el Gustloff y, sumado a lo anterior, su aparato de localización submarina quedó inutilizado por congelación, no pudiendo así detectar la presencia de submarinos enemigos ni recibir alarmas por parte del Gustloff puesto que los sistemas de comunicación del trasatlántico también estaban
fallando a causa del hielo…

En suma, el Gustloff no era más que un enorme e indefenso barco que, precedido por un pequeño e inútil torpedero, viajaba por alta mar a merced de los predadores náuticos de la U.R.S.S. Bien lo dijo el capitán Wilhelm Zahn: “Un perro protege a un gigante en la noche”

Pese a las dificultades para emitir y recibir comunicaciones, en un
momento dado la radio funcionó y llegó el mensaje de que “ una unidad de
dragaminas formada por varios buques navega en la misma dirección que el
Gustloff con rumbo sur- sureste a doce nudos en formación abierta ”.

Entonces surgió la discusión entre los dos capitanes en torno al dilema de si
encender o no las luces.

Zahn, el capitán militar, decía que no debían encenderse las luces pues
podrían ser vistos por un submarino y los torpedos representaban un peligro
mayor que la colisión con un barco; no obstante, finalmente triunfó la opinión
de Petersen (el capitán civil) y las luces de posición se encendieron. Ese fue el error definitivo.

Era justo lo que necesitaba el capitán
Alexander Marinesko para que su submarino pudiese enviar miles de vidas al fondo del mar. En efecto, el
hundimiento del Gustloff estaba por venir y sería uno de los mejores ejemplos de aquellas ironías de la
historia.

Lo irónico estaba en que el S-13 era un
submarino alemán que fue construido en vigencia del Tratado de Versalles, el cual prohibía a Alemania tener una flota submarina, por ese motivo el S-13 fue vendido a la Unión Soviética para su uso en la Flota Soviética del Báltico; aunque, eso sí, teniendo como una de las cláusulas del contrato el que el S-13 “nunca y bajo ningún concepto ni
circunstancia” podría atacar a un barco alemán…

Pero el contrato no se cumplió. El
Gustloff navegaba entre la bahía de
Danzig y la isla danesa Bornholm; y, a las 21:08, en el puente del submarino S-13, el oficial de guardia vio las luces del Gustloff y llamó al segundo de a bordo, quien al igual que el oficial de guardia tuvo dudas y creyó que lo más probable es que aquellas luces difusas pertenecieran a un faro.

Llamaron entonces al capitán Marinesko para que decidiera sobre tan importante avistamiento. Marinesko subió a la torreta, vio las luces y no tuvo dudas sobre la fuente de las luces: un barco, el barco es un transporte y el
transporte debe ser destruido.

Seguidamente se inició la persecución con el submarino moviéndose en la
superficie , entre la costa y el Gustloff,
ya que el capitán del S-13 pensó que los
vigías no esperan recibir un ataque por
ese flanco.

Aproximadamente a las 21:15 en el Gustloff muchos de los pasajeros dormían sin saber que, a unos 500
metros, el capitán Marinesko estaba dando la orden de disparar cuatro torpedos, que tardaron unos 25 segundos en alcanzar su blanco.

Se disparan uno por uno, tres de ellos (con nombre cada uno) impactaron y, en poco más de un minuto, el Gustloff recibió tres golpes letales: el primero por la “Madre Patria”, en la proa
y debajo de la línea de flotación; el segundo a nombre de “Stalin”, en la
sección media a la altura de la piscina, donde estaban casi todas las jóvenes
auxiliares de marina; y el tercero, llamado “Pueblo Soviético”, justo en la
mitad y por delante de la sala de máquinas.

El buque se ladeó a un costado,
luego se enderezó y finalmente, en cuestión de un minuto, el Gustloff empezó a ladearse de forma definitiva y con ello a hundirse...

En la cubierta del barco la gente grita y se mueve desesperada sobre la
cubierta resbaladiza e inclinada. La orden de “ mujeres y niños primero ”
es reemplazada por un “ sálvese quien pueda ” y, ante la insuficiencia de
chalecos y botes, el caos reina y la gente se arremolina.

Hay actos de heroísmo y actos de ruin
egoísmo: hombres que saltan al agua para dejar que los niños suban a los
botes y hombres que empujan ancianos para salvar su propia vida.

Miles se lanzan a las gélidas aguas y otros simplemente caen a consecuencia del tumulto o la inclinación del barco.

En los compartimentos más bajos muchos han muerto ahogados y otros
sucumben encerrados por pesadas compuertas que han sido cerradas para
ralentizar el hundimiento.

El pánico es total y algunos hombres les
disparan a sus familias para ahorrarles
sufrimiento, suicidándose luego ellos mismos.

En la cabina de mando todo parece perdido pues es imposible comunicar la
situación del barco. Sólo el pequeño torpedero Löwe puede hacer algo para
disminuir la mortandad.

En efecto, el Löwe logra comunicar la situación con rapidez y, aunque en
pocos minutos el castillo de proa del Gustloff ha sido tragado por las
aguas, muchas vidas logran salvarse.

Pasados unos 45 minutos desde el primer impacto y a eso de las 22:18 de la noche, el Gustloff es engullido por el mar junto a miles de personas, dando un total de 9.343 entre los que murieron por las
explosiones y los que murieron cuando el barco terminó de hundirse.

Afortunadamente el Löwe y otros barcos terminan haciendo una gran tarea de rescate: 564 personas fueron salvadas por el torpedero T-36, 472 por el Löwe, 98 por el dragaminas M387, 43 por el dragaminas M375, 37 por el dragaminas M341, 28 por el Gottingen, 7 por el Torpedofangboot TF19, 2 por el carguero Gotland; y, por el Vorpostenboot 1703, un bebe de apenas un año, caso sorprendente si consideramos cuán heladas estaban las aguas al punto de que muchos adultos murieron de hipotermia en pocos minutos…

En cuanto Karl Hoffman —él fue el testigo que relató muchas de las cosas que se saben sobre el hundimiento del
Gustloff—, fue rescatado por el torpedero T-36, donde se le dio té caliente para mitigar su hipotermia y
masajes para relajarlo.

Por su parte, el S-13 se sumergió y escapó tras lanzar los tres torpedos,
ya que por suerte el capitán Marinesko nunca se enteró de que el sistema de rastreo de submarinos del Löwe
estaba fallando por el frío y, debido a eso, dio la orden de retirada para
prevenir un posible ataque del Löwe.

La escena queda así libre del S-13, aunque el submarino siguió acechando por la zona y, entre el 9 y 10 de febrero, hundió al General Stuben y agregó con ello unos 4.500 muertos a los más de 9.000 que el Gustloff había dejado al pisoteado pueblo alemán.

Alexander Marinesko tras la tragedia: el capitán que se ‹‹hundió›› después de hundir al Wilhelm Gustloff

Para honor de la justicia a Marinesko no le fue tan bien cuando regresó a su patria; pues, pese a haber sido propuesto como Héroe de la Unión
Soviética por sus grandes “hazañas” en
alta mar, el alto mando le negó la condecoración porque:

1) No estaba claro si fue el S-13 el que
lo hundió o si, tras torpedearlo, la propia Fuerza Aérea Alemana lo bombardeó.

2) Se consideró que tenía un perfil
inadecuado para ser nombrado “héroe”
ya que era conflictivo, indisciplinado y
alcohólico.

Consecuentemente en septiembre de 1945 se le quitó la comandancia del S-13, se lo rebajó a un rango inferior al de capitán y se le dieron tareas nada gloriosas, alejadas del mar y los combates.

En Noviembre lo expulsaron de la Marina; y en 1949, tras encontrar bienes indebidamente adquiridos en su
apartamento, lo sentenciaron a dos años en el campo de concentración (y
reclusión) de Kolyma.

Los años siguientes se terminó de arruinar económicamente y en 1963 murió en Stalingrado a causa de una úlcera.

Sólo después de muerto, bajo el gobierno de Gorbachov, se le haría una estatua y se le otorgaría en 1990 el título y la medalla de Héroe de la Unión Soviética .

Pero el hundimiento del Gustloff (razón
principal de su condecoración póstuma)
ha pasado a la historia como un “crimen
de guerra” porque en él no sólo se asesinó a civiles y militares heridos sino
que además se incumplió un acuerdo
según el cual el S-13 no debía jamás
abrir fuego contra un barco alemán.

Debido a eso, se puede decir que la
“heroica hazaña” fue en verdad un
crimen de guerra.

sábado, 16 de agosto de 2014

Los pecados de Hitler.

Si sus finanzas permanecieron en la sombra, otro tanto ocurrió con su familia y sus relaciones amorosas.

El 30 de abril de 1945, cuando se suicidó a los 56 años disparándose un tiro, Adolf Hitler era un líder derrotado. Y multimillonario.

Ante los alemanes se había presentado siempre como un ser austero y abnegado. Un político que renunció a su sueldo de canciller, cargo que ocupó desde el 30 de enero de 1933. Pocos llegaron a saber que revocó la decisión
al año siguiente, embolsándose desde entonces su sueldo (29.200 marcos anuales y 18.000 más en concepto de dietas) y el de jefe de Estado al morir,
en agosto de 1934, el presidente Hindenburg.

Este salario era de 37.800 marcos al año más 120.000 en dietas. El sueldo medio de un alemán: 1.500.

Son detalles de la vida del líder nazi recogidos en el libro Secretos del Tercer Reich, del periodista alemán Guido Knopp. El libro mezcla investigaciones propias con entrevistas a especialistas, biógrafos y familiares de algunos de los protagonistas.

El texto llega a las librerías españolas (Crítica) coincidiendo con el 80º aniversario del ascenso de Hitler al
poder.

Los autores cifran en 700 millones de marcos la fortuna que amasó el hombre que se presentaba como el salvador de Alemania. Solo una parte de ese dinero tenía un origen claro: su salario y sus
incursiones dogmático-literarias.

Aunque su autobiografía, "Mi lucha", publicado en 1924 por la editorial del partido nazi, vendió más de 10 millones
de ejemplares hasta el final de la guerra, el león de su fortuna procedía de donaciones.

Desde junio de 1933, los principales industriales del país destinaban trimestralmente un porcentaje de sus
costes salariales (0,5%) a un fondo privado al que Hitler tenía acceso ilimitado. La lista la encabezaban Gustav Krupp o Fritz Thyssen pero no
faltaban extranjeros.

El estadounidense Henry Ford no olvidó enviar al Führer todos los años el equivalente en dólares a 50.000 marcos como regalo de cumpleaños. El dinero
para el dictador y el que iba al Partido Alemán del Trabajo Nacional Socialista se confundían a veces, como si se guardaran en vasos comunicantes.

Su riqueza no erosionó el mito de la austeridad porque todo era desconocido para las masas, igual que la exención de pagar impuestos, situación que se hizo
oficial en 1939. Esta disposición fiscal
extraordinaria es un detalle de la devoción patológica que el nacionalsocialismo desarrolló hacia su líder.

Si sus finanzas permanecieron en la sombra, otro tanto ocurrió con su familia y sus relaciones amorosas. Los rumores sobre su origen judío partieron del error de un especialista en genealogía pero, aun así, no todo estaba claro.

Su padre, Alois, nacido en un pueblecito de la zona de Waldviertel (Austria), en junio de 1837, fue inscrito en el registro parroquial con el apellido de
la madre, Schcklgruber, y pasaron años hasta que se rectificó su partida de nacimiento por expreso deseo del pariente que lo crió.

Ante notario, tres testigos confirmaron que era hijo legítimo de Georg Hiedler, marido de su madre.

Apellido que el funcionario copió erróneamente como Hitler. Pese a la rectificación, que resultó crucial (en 1933 comenzó a exigirse a los alemanes
el ariernachweis o certificado de ascendencia aria), la sombra de la duda sobre la identidad real de su abuelo paterno le persiguió.

Su familia era importante para Hitler. En primer lugar, tras la anexión de Austria, en 1938, compró las casas en las que había vivido. También dedicó
sumas fabulosas a acumular obras de arte con destino a un museo en Linz. Un proyecto en el que embarcó al director de la pinacoteca de Dresde, Hans Posse.

El museo nunca vio la luz. Tras la guerra, la fortuna del hombre que había llevado a Alemania a la ruina pasó a manos del Estado bávaro (salvo una parte lograda por su hermana tras larga batalla judicial).

De las 4.353 piezas adquiridas para el museo nunca creado, solo el 37% (según el historiador Hanns-Christian Löhr, que se cita en el libro) procede del comercio regular y pasaron al
Estado federal.

El resto fueron devueltas a los herederos de sus dueños o están a la espera de que sean localizados.

También la vida amorosa de Hitler se adaptó al personaje. Quería dedicarse en cuerpo y alma al elevado destino de una Alemania líder de los pueblos del mundo, por lo que era primordial que se
mantuviera soltero.

La estudiada escenografía de sus intervenciones públicas le confería un gran poder de seducción sobre las masas, especialmente en las mujeres, que habían sido, desde el principio,
las sostenedoras del partido.

De ahí la reserva con la que condujo sus relaciones privadas. Las mujeres que le sedujeron, casi todas jovencísimas, se mantuvieron en la sombra. Como Maria Reiter, que tenía 16 años cuando conoció a Hitler en 1926.

La relación fue más bien platónica
y el enamorado desapareció enseguida llamado por más importantes tareas.

Tampoco se dejó ver inicialmente con Eva Braun, a la que había conocido
en el estudio de su fotógrafo personal, Heinrich Hoffmann, y que se convirtió en su amante a principios de 1932.

Ambos formalizarían su matrimonio poco antes de suicidarse.

Quien también intentó quitarse la vida fue una admiradora del Führer, la británica Unity Valkyrie Mitford, hermana de la amante del líder fascista
británico, Oswald Mosley.

Unity se disparó un tiro cuando Reino Unido declaró la guerra a Alemania y,
aunque no falleció en el acto, quedó malherida.

Murió en su país en 1948. La suerte de los parientes más lejanos de Hitler, que vivían aún en Waldviertel (Austria), no fue mucho mejor.

El Ejército Rojo se ocupó de rastrear su pista para detenerlos. Cinco primos lejanos del Führer fueron arrestados, sometidos a intensos interrogatorios y
más tarde encarcelados. Solo sobrevivió uno de ellos, llamado, por cierto, Adolf.

jueves, 14 de agosto de 2014

Junkers JU 87 "Stuka". La perfecta máquina de guerra Nazi.

Muy atrás se remontan los orígenes de los bombarderos en picado alemanes, concretamente a 1933 cuando el piloto de pruebas Ernst Udet viajó a las instalaciones de la compañía Curtiss de
Nueva York para formalizar un pedido de dos aviones Hawker II que fueron enviados a Alemania. A partir de estos aparatos procedentes de Estados Unidos se construyeron los caza- bombarderos en picado Heinkel He 50 y Henschel Hs 123.

Fue entonces cuando la compañía Junkers Flugzeug und Motorenwerke con el ingeniero Hermann Pohlmann a la cabeza diseñó con el modelo americano el mítico Junkers Ju 87 Stuka.

Ni bien el Stuka realizó su primer vuelo el 17 de Septiembre de 1935, los ingenieros alemanes no eran capaces de imaginar en aquel momento que habían creado un monstruo que revolucionaría las guerras.

Sin duda la principal característica que convirtió al Stuka en un devastador avión radicó en sus terroríficos ataques denominados como las “Trompetas de Jericó” , que era una sirena situada bajo las alas para provocar un efecto de pánico al enemigo, algo que muchos consideraban una de las primeras armas psicológicas acústicas de la Historia.

El ataque de un Stuka se producía a 4.000 metros de altitud cuando el aparato empezaba a ladear sus alas y a caer en picado a gran velocidad. Justo en ese instante sonaba un fuerte aullido de sirenas conocido como “Trompetas de Jericó” que desmoralizaba y asustaba a las tropas en tierra al ver y oír lo que se les venía.

El avión descendía casi en vertical hasta el objetivo, entonces el Stuka soltaba la bomba a 900 metros del blanco y recuperaba el picado a una inmensa velocidad, tanto que el piloto perdía momentáneamente la vista.

La bomba al impactar era efectiva casi al cien por cien. Tal precisión del Stuka lo convirtió en el avión más eficaz del bombardeo en picado de la Segunda Guerra Mundial.

Inesperadamente el 19 de Diciembre de 1936, un desconocido avión para la II República de España, soltó una bomba que pulverizó un puesto de mando en Bujalance, Córdoba. El culpable fue un Junkers Ju 87 Stuka que comenzaba su leyenda como avión de combate. Pero a pesar de estrenarse en esa acción, no fue hasta Febrero de 1937 cuando el
Stuka empezó a servir con seriedad en la Legión Cóndor y en las Fuerzas Aéreas Españolas Nacionales.

Participó en la ofensiva contra Bilbao, en el bombardeo de Guernica, en la contraofensiva de Teruel o apoyando el avance del general Francisco Franco hacia la costa del Mar Mediterráneo.

Durante la Batalla del Ebro el Stuka demostró ser el perfecto avión para
hostigar a las fuerzas republicanas españolas.

Los últimos aparatos intervinieron en el avance contra Cataluña y en el asedio de Madrid. A principios de 1939, Adolf Hitler reclamó a los Stukas de vuelta para Alemania, pues ya pensaba necesitarlos para una posible futura Segunda Guerra Mundial.

A las 4:43 de la madrugada del 1 de Septiembre de 1939, tres bombarderos en picado Junkers Ju 87 Stuka sobrevolaban los cielos nocturnos cerca del Río Vístula hacia el puente de Dirschau. El piloto Bruno Dilley fijó las revoluciones, desplegó los frenos verticales y cerró las aletas del radiador, entonces su Stuka comenzó a descender activando la aulladora sirena en la tranquilidad de la noche.

Cuando estuvo a 900 metros soltó la bomba que se dirigió al puente donde estalló destruyéndolo en pedazos. De aquella manera el Stuka se convertía
en el arma que efectuaba el primer disparo de la Segunda Guerra Mundial y en la que provocó las primeras bajas.

Tras el bombardeo del puente de Dilley, se produjo la invasión de Polonia por parte del Ejército Alemán (Wehrmacht).

Curiosamente el mismo día 1 de Septiembre el Stuka también se convirtió en el primer avión en derribar a un aparato enemigo de la guerra cuando abatió a un caza polaco PZL.P.11.c.

A lo largo de toda la campaña de Polonia el Stuka se convirtió en una pesadilla para sus enemigos al bombardear Varsovia, nudos ferroviarios y hostigar a las fuerzas en retirada. Cuando finalizó la invasión sólamente se habían perdido 31 Junkers Ju 87 tras unos resultados increíblemente positivos.

Hasta la invasión de Noruega en Abril de 1940 los Stukas permanecieron tranquilamente en sus aeródromos. Pero durante la campaña de Escandinavia volvieron a ganar protagonismo al hundir varios buques y embarcaciones británicas, especialmente en los fiordos tras la Batalla de Narvik.

Alemania desató su ofensiva contra
Francia, Bélgica y Holanda en Mayo de 1940, siendo los Stukas la punta de lanza de la ofensiva al destruir con precisión fortificaciones, puentes,
tanques, posiciones defensivas y otros objetivos que abrían camino a los Panzer alemanes (Blitzkrieg).

Su papel fue decisivo en la destrucción del Canal de Alberto. Al producirse la evacuación franco- británica en el puerto de Dunkerque, los Stukas
hundieron a más de 20 buques de la Marina Real Británica (Royal Navy).

Concluida la campaña se habían perdido 120 Stukas, buen resultado a costa de conquistar Francia.

Cuando comenzó la Batalla de Inglaterra, los Stukas realizaron misiones de destrucción contra los radares en la costa de Dover y en el ataque a los convoyes marítimos sobre el Canal de la Mancha. A lo largo de los días siguientes los Stukas hundieron decenas de barcos enemigos, especialmente el 8 de Agosto cuando enviaron al fondo del mar a 25 navíos entre mercantes y destructores.

Sin embargo una vez avanzada la
campaña, los bombarderos en picado fueron retirados de la zona debido a su gran vulnereabilidad contra los cazas de la Real Fuerza Aérea Británica (Royal Air Force o RAF), produciendose en ese momento otro tipo de combate aéreo al aparecer en escena los nuevos "Spitfire" , cosa que lo escribiré en otro capítulo.

Iniciadas las operaciones en los Balcanes tras la intervención de Italia, los Stukas acudieron en socorro de sus camaradas, destacándose en los bombardeos de Belgrado en Yugoslavia y Atenas en Grecia.

Los Balcanes fueron la base para la
campaña del Mar Mediterráneo, de hecho el 10 de Enero de 1941 los Stukas inutilizaron al portaaviones británico HMS Illustrious al encajarle seis impactos de bomba. Para el día 1
de ese mes hundieron al crucero HMS Southampton en Malta y durante la conquista de Creta pusieron fuera de combate al portaaviones HMS Formidable además de hundir un buen número de destructores.

Con el Mediterráneo en llamas se
extendió la guerra al Norte de África, por eso el general Erwin Rommel y el Afrika Korps empezaron su campaña en el Libia y Egipto, siendo apoyados en todo momento por oleadas de Stukas que tuvieron su papel en la conquista de
Cirenaica y en el asedio de Tobruk.

Para Junio de 1941 comenzaba la Operación Barbarroja cuando Hitler invadió la Unión Soviética. En los primeros meses de la campaña los Stukas destrozaron a las unidades blindadas soviéticas, a las formaciones de infantería y arrasaron muchas ciudades.

El famoso piloto Hans Ulrich Rudel consiguió acertar con una sóla bomba
de su Stuka al acorazado ruso Marat en el Mar Báltico tras colarle el artefacto por la chimenea y volarle en trozos, el cual irremediablemente se hundió.

En 1942 los Stukas pulverizaron la
mayoría de las instalaciones en Crimea y
Sebastopol, así como causar serios hundimientos a la Flota Roja del Mar Negro. Ese mismo año también los Stukas resultaron un éxito en África,
pues con sus bombas lograron que se
amedrentaran los franceses libres en Bir Hacheim, abrieron paso a los Panzer en los campos de minas en Gazala y hostigaron a unos derrotados británicos al puerto de Tobruk.

Durante las incursiones a Malta, muchos Stukas alemanes e italianos el 12 de Agosto inutilizaron al portaaviones HMS Indomitable y al día siguiente, el 13, hundieron 14 buques mercantes; echando a pique en Septiembre al crucero pesado HMS Coventry.

Pero las cosas se pusieron mal para el Stuka a finales de 1942. Los bombarderos en picado en Stalingrado cosecharon grandes éxitos al hundir
decenas de barcazas soviéticas en el Río Volga, pero lo pagaron caro en invierno por las altas pérdidas frente a la caza rusa intentando abastecer al cercado VI Ejército.

Para Julio de 1943 de nuevo los Stukas recuperaron su poder en la Batalla de Kursk, gracias a que destruyeron decenas de tanques soviéticos con un unos cañones subalares extra.

Entre 1943 y 1944 los Stukas fueron pasando a un segundo plano en la guerra al enfrentarse a enemigos cada vez más poderosos como los aviones estadounidenses.

Durante esa etapa se centraron en escenarios como Ucrania, Sicilia, Italia y Normandía.

Aunque en Septiembre de 1944 la compañía Junkers dejó de fabricar Stukas, los miles de aparatos construidos anteriormene siguieron en
servicio. Por ejemplo en Diciembre de 1944 los americanos se llevaron un buen susto cuando oleadas de Stukas les provacaron daños muy graves a sus formaciones blindadas en la ofensiva
de las Ardenas y hostigaron a los paracaidistas atrapados en el asedio de Bastogne.

Pero a partir de 1945 los Stukas sufrieron el colapso como toda la Luftwaffe en el Bulge. El resto de Stukas supervivientes combatió sobre el Puente de Remagen en Alemania, así como el Frente Occidental y Oriental hasta el último día de la Segunda Guerra Mundial. Los últimos Stukas volaron y aterrizaron sobre los aeródromos estadounidenses en señal de rendición.

Una de las curiosidad del avión Stuka fue que pasó por manos excelentes y exclusivas en la Historia de la Aviación como el gran Hans Ulrich Rudel. Este piloto del mítico bombardero en picado
consiguió destruir 519 tanques, 800 vehículos, 4 trenes blindados y derribó 9 aviones, además hundió al acorazado ruso Marat, a un crucero y a un destructor.

El Stuka sin duda alguna fue un avión único en la Historia del siglo XX, ya que jamás ningún otro aparato ha conseguido causar tantos daños militares a un ejército durante un conflicto.

El Stuka Junkers Ju 87 de este modo se convirtió en el avión más famoso de la Segunda Guerra Mundial y en toda una leyenda para el mundo de la aviación.

Bibliografía:

Tony Wood, El Tercer Reich, Luftwaffe. “Junkers Ju 87″, Optima, p. 205-207
Editores de Altaya, Aviones de Combate de la Segunda Guerra Mundial . “Stuka, Trompetas de Jericó, Altaya (2004), p.9-10
Editores de Altaya, Aviones de Combate de la Segunda Guerra Mundial. “Un temible avión de la Luftwaffe”, Altaya (2004), p.17-20
Editores de Altaya, Aviones de Combate de la Segunda Guerra Mundial . “El Stuka “Dora” alemán”, Altaya (2004), p.59-58
Editores de Altaya, Aviones de Combate de la Segunda Guerra Mundial . “Una solución provisional”, Altaya (2004), p.117-120

miércoles, 6 de agosto de 2014

A 69 años del genocidio de Hiroshima y Nagasaki.

Tomar la decisión de lanzar la bomba atómica sobre Hiroshima no fue fácil para muchos estadounidenses. El Presidente Truman dudó en diversas ocasiones. Sin embargo los norteamericanos no se podían permitir otra sangría como la Batalla de Okinawa (Mayo-Julio de 1945) en la cual los Aliados habían sufrido 12.513 muertos, además de pérdidas materiales enormes en barcos y aviación por culpa de los
aviones japoneses suicidas kamikaze.

Y Okinawa no era la única experiencia, antes habían tenido lugar batallas igual de sangientas como Guadalcanal (1942), Tarawa (1943), las Islas Marshall (1944), Islas Marianas (1944), Peleliu
(1944) e Iwo Jima (1945).

Más de 100.000 estadounidenses habían muerto en estas islitas diminutas diseminadas a lo largo de todo el Océano Pacífico. Si una porción de tierra tan
insignificante había causado tales pérdidas humanas, invadir enteramente Japón con sus cuatro grandes islas de Honshu, Kyushu, Shikouku y Hokkaido costaría al menos más de 1 millón de vidas estadounidenses y varios millones de vidas japonesas.

Y eso sin contar los territorios aún
muy grandes del Imperio Japonés en China, Manchuria, Corea, Sajalín, Formosa, Nueva Guinea, Indonesia, Malasia Singapur, Indochina, Islas Bonin, numerosos archipiélagos del Pacífico, etcétera, de donde tenían que ser desalojados.

Otra de las razones del lanzamiento de la bomba fue la cada vez más rivalidad con la Unión Soviética. A pesar de las advertencias de Churchill, Estados Unidos no hizo caso del futuro peligro que podría suponer Stalin y la URSS.

Inesperadamente Washington había permitido al comunismo quedarse países que antes habían pertenecido a los Aliados como Polonia, Checoslovaquia o Yugoslavia, además de cederle otros naciones en Europa Central como Hungría.

Cuando se acabaron las hostilidades en Europa, Truman comprendió el error que se había cometido y quiso enmendarlo cuando Stalin comunicó que
pronto declararía la guerra a Japón para ayudar a sus socios anglo-americanos (aunque realmente el principal motivo era extender el comunismo por los territorios del Imperio Japonés).

Truman que entendió la jugada de Stalin, supo que cuanto antes fuese derrotado Japón, la URSS menos terrenos podría conquistar a costa de los japoneses y menos influencia tendría en el Lejano Oriente. Para acelerar esa caída la única solución
era la bomba.

El 5 de Agosto de 1945, el coronel Paul Tibbets pintó bajo la cabina de su B-29 las palabras de “Enola Gay”, significado en honor al nombre de su madre que causó algunas risas entre la Policía Militar de alta seguridad que custodiaba al aparato.

Por la tarde, a las 16:15, Tibbets y sus
compañeros asistieron a una sala de instrucción secreta, en donde se les mostró el plan de bombardeo que tenían fijado para la mañana del día 6 de Agosto. Simplemente les dijeron que
lanzarían una bomba de un nuevo tipo de alto explosivo sin especificar en más detalles. Sin sentirse preocupados por ello, los tripulantes fueron a ponerse manos a la obra antes de la misión y a tomarse sus últimos descansos.

Justo en aquellos precisos instantes el Presidente Truman cruzaba el Océano Atlántico desde Europa hacia Estados Unidos a bordo del crucero USS Augusta. Dentro del buque iba siendo informado
en todo momento de lo que ocurría en el Pacífico.

A medianoche la tripulación del “Enola Gay” recibió sus últimas instrucciones. Aquel fue el último cielo estrellado para muchas personas, faltaban pocas horas para uno de los días más cruciales en la Historia.

El vuelo del “Enola Gay”

Despertados en las habitaciones, entre la 1:12 y 1:15 horas de la madrugada, varios camiones recogieron a las tripulaciones del “Enola Gay” y de los otros dos B-29 que les acompañarían en el vuelo, eran el “Great Artiste” y el “Número 91″ con la misión de hacer fotografías del lanzamiento para su posterior estudio científico.

Debido a la nubosidad en algunos puntos de Japón, a la 1:37 tres B-29 despegaron para comprobar la climatológia. El “Straigh Flush” se
dirigió a Hiroshima, el “Jabit III” a Kokura y el “Full House” a Nagasaki.

Sobre la 1:51 también despegó el B-29 “Top Secret” con el fin de esperar al “Enola Gay” sobre la Isla de Iwo Jima
por si surgía algún problema.

Mientras el “Enola Gay” estaba recibiendo sus últimos retoques finales y se comprobaba la bomba llamada “Little Boy” en el interior del compartimento, una descarga de flashes sorprendieron a la tripulación.

Decenas de fotógrafos, periodistas y cámaras de cine empezaron a grabar el momento histórico. La tripulación improvisadamente posó y se hizo una foto sonriente sobre la pista con el aparato detrás.

Terminada la ceremonia, los tripulantes
subieron al avión y en ese momento fue captada la última foto antes del viaje, era la de Paul Tibbets asomando la cabeza desde la ventanilla.

Sobre las 2:27 el “Enola Gay” encendió los cuatro motores de hélice.

Lentamente rodó por la pista y a las 2:35 se colocó en posición de despegue. Los motores estuvieron calentando largo rato hasta que a las 2:45 Tibbets expresó “¡Vámonos!”.

El “Enola Gay” de repente se puso a rodar velozmente por la pista. Aquel momento era esencial para las miles de vidas que había en Tinian, ya que si el avión sufría algún accidente en el despegue la isla entera volaría en pedazos.

Como si de un mal presagio se tratase a medida que el “Enola Gay” avanzaba las revoluciones indicaron que no tenía suficiente pista para despegar. El copiloto Lewis al ver que su jefe no subía la palanca se desesperó y puso las manos sobre los mandos, pero entonces Tibbets le gritó y le apartó. Justo en ese instante, Tibbets bruscamente accionó el volante al borde del agua
y el avión tomó el vuelo para ascender hacia el cielo 3.500 metros y perderse en la oscuridad de la noche.

Aquella maniobra de Tibbets salvó muchas vidas en Tinian, pero condenó a otras.

A las 2:47, dos minutos después del “Enola Gay” despegó el “Great Artiste” y a las 2:49 el “Número 91″. Los diez primeros minutos de vuelo el viaje se realizó con una excesiva tranquilidad,
pudiendo encontrarse en formación los tres B-29 sobre la brisa nocturna del Pacífico.

Sobre las 3:00 en punto el capitán Parsons junto al mecánico Duzenbury empezaron a manipular la bomba y activar sus cargas. Jeppson se unió al
trabajo insertando la pólvora. Más a menos a las 3:20 horas la “Little Boy” quedó lista.

Con normalidad el vuelo continuó pasando por encima de las Islas Bonin.

Cerca de las 5:52 el “Enola Gay” sobrevoló la Isla de Iwo Jima, instante en el que junto al “Great Artiste” y al
“Número 91″ adoptó una formación en V, también conocida como “punta de flecha”.

Incómodo a las 6:30, Jeppson de nuevo fue a revisar la bomba para no dejarse ningún cabo suelto. Manipulando el artefacto profesionalmente desatornilló los obturadores verdes e insertó los rojos. De ese modo la bomba
atómica quedó activada, Sin pensar en ello durante ese instante, las manos de Jeppson fueron las últimas que tocaron la “Little Boy”.

Kyushu apareció ante el morro del “Enola Gay” cuando el Sol empezaba a asomar por el horizonte. Por seguridad ante la posible caza enemiga Tibbets ascendió el aparato hasta los 9.000 metros de altura.

Ignorando lo que iba a pasar, las alarmas aéreas en Hiroshima empezaron a sonar a las 7:09 horas cuando el B-29 “Straight Flush” de reconocimiento aéreo al mando del comandante Claude Eatherley sobrevoló la ciudad. La gente
acudió a los refugios al oír el aviso.

Pero el “Straigh Flush” no era peligroso, simplemente siguió volando sobre la ciudad para informar por radio al “Enola Gay” de que el objetivo estaba
despejado con un magnífico Sol y sin nubes con visibilidad de entre 15 y 20 kilómetros.

Tibbets recibió el mensaje con optimismo y comunicó a toda la tripulación que el objetivo era Hiroshima.

Sobre las 7:31 horas la alarma dejó de sonar en Hiroshima y la gente empezó a salir de los refugios.

Aquella mañana en Hiroshima del lunes 6 de Agosto de 1945, se mostraba como un día típico del inicio laboral de la semana.

Las calles estaban repletas de gente caminando hacia el trabajo, en las casas las personas tomban el desayuno con sus familias, el transporte público funcionaba abarrotado a esas horas y las calles estaban llenas de niños marchando hacia la escuela.

Justo a las 8:11 horas, los ciudadanos de
Hiroshima vieron aparecer a lo lejos los tres B-29 en la ciudad. Eran el “Great Artiste” y el “Número 91″ en los flancos, escoltando al “Enola Gay” que avanzaba hacia el centro de la ciudad.

Nadie pareció percatarse de los aviones enemigos.

En aquellos momentos el mariscal Shunroku Hata del II Ejército Imperial estaba orando con su familia en casa.

Mientras tanto el alcalde Awaya, muy cerca del Puente Aioi, desayunaba con su esposa, hijos y su nieta. Fatalmente para la población la alarma aquella vez no sonó porque los vigilantes pensaron que se trataba de otro reconocimiento aéreo.

Con toda claridad los tripulantes del “Enola Gay” vieron la ciudad de Hiroshima bajo sus pies. El objetivo para el lanzamiento era el Puente Aioi sobre el Río Ota.

Tibbets nervioso ordenó a todos los miembros de la tripulación ponerse las gafas protectoras contra rayos ultravioletas. Repentinamente se activó la luz verde por todo el avión que indicó la señal de ataque.

A las 8:15 horas se abrieron las compuertas de carga, quedando colgando mediante los enganches el “Little Boy”. Casi al mismo tiempo los aviones dejaron caer unos calibradores de onda expansiva en paracaídas.

Ahora sólo quedaba lanzar el artefacto, misión asignada al piloto bombardero Ferebee que mediante la mirilla intentó calibrar el disparo lo más certeramente posible. Finalmente, cuando estuvo seguro y el punto de mira fijó el Puente
Aioi, Ferebbe apretó el gatillo y la bomba atómica de 10.000 libras de peso se soltó de sus cables a las 8:15:17.

Velozmente, en cuanto el “Enola Gay” se desprendió de su artefacto, ascendió muy rápidamente. Mientras tanto el “Little Boy” cayó a una velocidad vertiginosa provocando un sonido de corte en el viento.

El “Great Artiste” y el “Número 91″ activaron sus cámaras de video y fotográficas para recoger el momento. Todas las tripulaciones cronometraban nerviosos e invadidos por el miedo el instante en que la bomba hiciese
blanco.

A mitad del recorrido de la “Little Boy”, un diminuto objeto negro que caía en picado empezó a verse desde la ciudad. A 1.500 metros del suelo el interruptor barómetrico del “Little Boy” se
disparó, la presión del aire accionó el detonador contra las cargas de TNT convecionales, al mismo tiempo que la cápsula cónica de uranio 235 golpeó a un barril de explosivo que se fusionó con esta.

La fuerza del impacto hizo que el primer átomo de uranio fuera bombardeado, después el segundo y el tercero, provocándo así una reacción en cadena.

La situación en el interior de la bomba se volvió tan inestable que a las 8:16 horas estalló a 250 metros del suelo comenzando de esta manera la Edad Atómica.

La Bomba Atómica

A las 8:16:43 horas del 6 de Agosto de 1945, a 250 metros del Puente Aioi y sobre la Clínica Shima, una diminuta luz roja y violácea se expandió en milésimas de segundos en una cegadora luz de colores que dejó sin vista a cientos de personas.

Acto seguido se produjo una colosal detonación equivalente a 12.500 toneladas de TNT que rompió los tímpanos de la gente y provocó hemorragias en sus narices.

De la explosión se formó una inmensa esfera de fuego azul de 100 metros de diámetro que alcanzó una temperatura de 300.000 grados. La bola llameante sólamente duró poco menos de un segundo, pero volatilizó a todo ser humano en un kilómetro cuadrado.

Los que estaban lejos y se encontraban junto a una pared o superfície opaca quedaron imprimidos como si fuesen fotogramas.

Extinguida la bola, la temperatura y la
destrucción alcanzó extremos inimaginables. La Clínica Shima del doctor Kaoru Shima en la zona cero se fue abajo quedando desintegrados todos sus ocupantes. El calor generado carbonizó las casas de madera y postes telefónicos y fundió las tejas de las casas.

La explosión alcanzó el Castillo de la Carpa que fue destruido al instante, pereciendo en su interior miles de soldados japoneses y casi todos los prisioneros de guerra estadounidenses calcinados en sus celdas a manos de su propio bando.

En el Centro de Comunicaciones la detonación alcanzó plenamente este lugar que se hallaba repleto de colegialas adolescentes, todas murieron. Dentro de los tranvías las personas sin saber cómo se encontraron chamuscadas por el fuego sentadas en sus asientos.

La casa del alcalde fue absorbida también por la esfera desintegradora, muriendo en el acto Senkechi Awaya con su hijo de 14 años y su nieta de 3 años, más tarde a causa de las heridas fallecerían su esposa y la otra hija.

Tras la bola de fuego una onda expansiva de 800 kilómetros por hora se produjo en el interior de la ciudad y penetró hasta 5 kilómetros echando abajo las casas y derruyendo todos los edificios en las zonas más cercanas al epicentro.

Las únicas construcciones que resistieron fueron las de hormigón, pues las casas de madera salieron despedidas por los aires y las tuberías de agua se rompieron. Con la onda expansiva las personas en sus casas rebotaron de un lado a otro como
pelotas.

Las que estaban en la calle volaron a
decenas de metros del suelo y murieron con el impacto al chocar contra cualquier obstáculo. El Monte Futaba fue sacudido violentamente por la onda expansiva, siendo su jefe al mando, Kakuzo Oya, junto al resto de oficiales lanzados contra las paredes del cuartel.

Asombrosamente Oya sobrevivió, pero centenares de militares japoneses perdieron la vida sin poder hacer nada.

Pedro Arrupe, sacerdote de España, fue el único testigo occidental residente en Hiroshima afectado por la bomba atómica. Por culpa de la onda fue empujado varios metros junto a otro cura, aunque sobrevivió para narrar los hechos.

Menos suerte tuvo el colegio católico que había fundado, ya que fue destruido al instante muriendo todas las niñas que había en su interior, de las más de 200, ninguna sobrevivió.

Mientras tanto en el cielo, los tripulantes del “Enola Gay” creyeron que sufrían fuego antiaéreo, pues la onda expansiva agitó todo el avión. Por un momento pensaron que era su fin,
pero en cuanto cesó la fuerza del impacto al pasar de largo.

George Caron, ametrallador de cola del B-29 fue el único que con las gafas protectoras miró al punto cero en el instante de la explosión, ante su asombro sus palabras fueron: “¡Dios mío ¿Qué hemos hecho?!”. Sin embargo el resto no mostró remordimientos, simplemente se preocuparon en abandonar esos cielos y poner rumbo a Tinian.

Después de que la onda expansiva arrasara la ciudad empezaron a caer gotas negras del tamaño de balitas al evaporarse la bola de fuego con la humedad.

De 11 a 19 kilómetros se produjeron
densas lluvias negras con un grado alto de radiactividad. La gente que se apilaba sedienta junto a los ríos, a veces pasando unos por encima de otros, comenzaron a beber el agua venenosa.

Todavía no había cesado de llover las gotas negras, cuando un fuerte viento apareció de improviso más de 1.500 kilómetros por hora. El potente huracán generado por la presión arrancó árboles de raíz, provocó inmensas olas en los ríos que ahogaron a personas y levantaron los barcos por los aires que aterrizaron en calles de la ciudad. Aquel vendabal atómico destruyó otros 2 kilómetros más de Hiroshima.

A 3 kilómetros del epicentro se hallaba el Aeródromo de Hiroshima. El piloto subteniente Matsuo Yasuzawa fue testigo de como los aviones explotaron en tierra a causa de la onda y los fuertes vientos. Sin embargo, armado de valor, consiguió encontrar un avión más o menos en buenas condiciones, arrancar su motor y despegar con rabia en busca del “Enola Gay”.

Su venganza no fructificó porque tuvo que volver a aterrizar a causa de problemas en el motor y por una nube
recta de humo que se elevaba en medio de la ciudad.

Una columna de polvo y humo de color rojo anaranjado empezó a ascender sobre Hiroshima. Se trataba de una nube radioactiva que hizo la forma de un perfecto hongo hasta alcanzar los 6′
5 kilómetros de altura.

Desde la ciudad de Kure, sobre las 10:00 de la mañana, un oficial de una base pudo ver a lo lejos algo parecido a un hongo humeante procedente de Hiroshima. Aquello hizo saltar las alarmas en todo Japón, pues nadie podía
contactar por la ciudad ni por telégono ni por radio, era como si hubiese desaparecido de la faz del mundo.

Más lejos todavía, en otras partes de
Japón e incluso en China, algunas personas pudieron distinguir un haz de luces y una serie de colores en el cielo que pasaron muy rápidamente como si fuesen auroras boreales.

Cuando el impresionante hongo se quedó inmóvil en el aire, de nuevo el piloto Yasuzawa tomó el avión y sobrevoló en círculos Hiroshima. Fue
entonces cuando Yasuzawa realizó una de las pericias más grandes de la Historia de la Aviación al atravesar con su aparato el hongo atómico de punta a punta.

Luego cambió el rumbo y se dirigió
a la Isla de Kyushu en busca de ayuda.

Durante dos horas la nube del hongo atómico se quedó en el cielo. La situación en lo que quedaba de la ciudad de Hiroshima era un desastre.

La gente caminaba por las calles con los cuerpo negros y quemados como si fueran carbones andantes, las gorras de los soldados japoneses se habían pegado al cuero cabelludo de la cabeza y las mujeres tenían el kimono fundido dentro de la piel.

Por todas partes había muertos y apenas quedaban edificios en pie.

A las pocas horas de marcharse el piloto
Yasuzawa, este regresó desde Kyushu con un avión de transporte, heroicamente lo aterrizó donde pudo y se dedicó a evacuar a los heridos
más graves.

Esa misma mañana llegó también en
avión el capitán Mitsuo Fuchida, uno de los mejores pilotos de Japón y héroe de Pearl Harbor.

Fuchida al aterrizar en la ciudad no daba crédito a lo que veían sus ojos, se puso a vagar y no le quedó mas remedio que organizar entre el ejército y fuerzas de seguridad un plan de ayudas al máximo número de heridos posibles.

Todos los civiles todavía con vida en Hiroshima habían perdido a familia o a seres queridos, pero eso no fue un impedimento para ponerse a ayudar en la ciudad a la gente que lo necesitaba y a sacar heridos de los escombros.

La férrea voluntad de la cultura japonesa soportó el dolor y admirablemente todos juntos supieron encontrar hasta el último superviviente del subsuelo.

Consecuencias

Innumerables fueron las consecuencias de Hiroshima, la más directa es que empazaba en la Historia de la Humanidad la Edad Atómica.

Hasta pasadas 24 horas nadie en Japón se enteró de lo que había sucedio. De hecho la radio sin apenas tener noticias exactas comunicó al resto de la nación:

“Una pequeña formación de B-29
sobrevoló Hiroshima ayer por la mañana, y poco después de las 8:00, lanzaron un pequeño número de bombas. Después de este bombardeo, un
considerable número de edificios quedaron reducidos a cenizas y se desarrollaron incendios en varios barrios de la ciudad…”.

Para saber realmente lo sucedido, Tokyo envió a un general experto en defensa antiaérea, Seizo Arisue, y al físico nuclear Yoshio Nishina. En cuanto ambos llegaron allí comprendieron que se trataba de una bomba atómica.

Nada más saber esto, el Emperador Hirohito comenzó a realizar los primeros movimientos políticos para salir de la guerra cuanto antes, pero la tragedia no terminaría ahí.

El 7 de Agosto de 1945, un día después de la bomba de Hiroshima, la Unión Soviética declaró la guerra a Japón y atacó en Manchuria con una ofensiva llamada “Operación Tormenta de Agosto” que costó al Ejército Imperial Japonés casi 90.000 muertos.

El 9 de Agosto otra bomba atómica cayó
en Nagasaki matando a otras 70.000 personas. En sólamente 78 horas Japón había alcanzado tres desastres humanos.

Irremediablemente el Emperador Hirohito comunicó por radio a la la nación la capitulación el 14 de Agosto de 1945.

Japón en el bombardeo atómico de Hiroshima sufrió la pérdida de 140.379 personas en los mismos momentos de la explosión.

Debido a la radiacción mucha gente falleció a lo largo de los meses, llegando la cifra a ascender hasta más de 180.000 muertos y 39.385 heridos, de ellos 9.428 graves y 29.957 leves.

Arrasada casi completamente resultó la ciudad de Hiroshima. Hubo un total de 70.000 edificios o viviendas destruidas, construcciones de las cuales 20.000 fueron pulverizadas hasta los ciminetos y otras 50.000 derretidas por la onda calorífica. Únicamente un edificio en el epicentro sobrevivió, el cual pasaraía a la Historia como un monumento de la paz llamado Cúpula de la Bomba Atómica.

Hiroshima fue un ejemplo de que en una guerra nadie es el bueno ni el malo, sino el que dispara. Los Aliados acusaron durante años a Alemania y al Japón de ser naciones genocidas por asesinar
experimentando con seres humanos.

Pero el 6 de Agosto de 1945 los Estados Unidos se sumaron a esa lista, aunque en este caso para poner fin al conflicto.

Oficialmente el 2 de Septiembre de 1945 se acabó la Segunda Guerra Mundial. La “Little Boy” sobre Hiroshima fue sin duda quién puso punto final a esta contienda.